Puse la imagen de la película porque la portada del libro no me convenció...
Y así empieza...Lauren es una joven doctora que trabaja en un hospital y como en todo hospital siempre hay algo que hacer y nunca sobra el tiempo ni el personal ella no tiene mucho tiempo para relajarse o divertirse. Entonces un día, el día en que por fin se iba a tomar un descanso, mientras conduce sufre un accidente y cuando ya declararon que había "fallecido" milagrosamente su corazón comienza a latir pero ella (físicamente) se encuentra en "estado vegetal" pero su alma no....
Opinión Personal: El libro es en ocasiones entretenido, sobretodo en los diálogos entre Paúl y Arthur. Al tratar el tema de la vida o la existencia es filosófico (de lo cual hablan bastante).
Lo que mas me gusto: La actitud de Arthur, su valentía y su entrega al querer salvarla (en el libro) su seguridad y su ingenio al hacer los planes para ayudar a Lauren o para simplemente hacer que se sienta mejor.
Lo que menos me gusto: En el libro hablan de la madre de Arthur es una parte extensa y aburrida. es un misterio par él conocerla (como era ella realmente) pero a mi no me agrado para nada la madre.
Fragmento del libro:
-Ya no sé vivir el momento sin pensar en el que le seguirá. ¿Cómo lo consigues tú?
—Pienso en los minutos presentes; son eternos.
Lauren decidió contarle una historia, un juego para distraerlo. Le pidió que imaginara que había ganado un concurso cuyo premio sería el siguiente: todas las mañanas, un banco le abriría una cuenta con 86.400 dólares. Pero como todo juego tiene sus reglas, éste tendría dos.
—La primera regla es que todo lo que no te has gastado a lo largo del día, se te retira por la noche. No puedes hacer trampas, no puedes traspasar ese dinero a otra cuenta, sólo puedes gastarlo. Pero a la mañana siguiente, al despertar, el banco te abre otra cuenta con 86.400 dólares para ese día.
»La segunda regla es que el banco puede interrumpir este juego sin previo aviso. En cualquier momento puede decirte que se ha acabado, que cancela la cuenta y ya no te abre ninguna más. ¿Qué harías?
Arthur no acababa de entenderlo.
—Pero si es muy sencillo, hombre, es un juego. Todas las mañanas, al despertar, te dan 86.400 dólares con la única condición de que los gastes durante ese día, pues el saldo no utilizado se te retirará cuando te vayas a dormir. Pero ese don del cielo o ese juego puede acabar en cualquier momento, ¿comprendes? Y la pregunta es: ¿qué harías si te encontraras en esa situación?
El respondió espontáneamente que se lo gastaría todo en lo que le apeteciera y en hacer multitud de regalos a las personas que quería. Emplearía hasta el último céntimo que le diera ese «banco mágico» en llevar la felicidad a su vida y a la de los que lo rodeaban.
—Incluso a la de gente que no conozco, porque no creo que pudiera gastar en mí y en mis allegados 86.400 dólares al día. Pero ¿adónde quieres ir a parar?
—Ese banco mágico lo tenemos todos —contestó ella—. Es el tiempo. El cuerno de la abundancia de los segundos que pasan.
»Todas las mañanas, al despertar, se nos abonan 86.400 segundos de vida en nuestra cuenta para ese día, y cuando nos dormimos por la noche no hay suma y sigue; lo que no se ha vivido en el día se ha perdido, ayer acaba de pasar. Todas las mañanas se repite ese prodigio, se nos abonan 86.400 segundos de vida, pero jugamos con esa regla inevitable: el banco puede cancelarnos la cuenta en cualquier momento sin previo aviso; en cualquier momento, la vida puede acabar. ¿Qué hacemos, pues, con nuestros 86.400 segundos diarios? ¿No son más importantes unos segundos de vida que unos dólares?
—Pienso en los minutos presentes; son eternos.
Lauren decidió contarle una historia, un juego para distraerlo. Le pidió que imaginara que había ganado un concurso cuyo premio sería el siguiente: todas las mañanas, un banco le abriría una cuenta con 86.400 dólares. Pero como todo juego tiene sus reglas, éste tendría dos.
—La primera regla es que todo lo que no te has gastado a lo largo del día, se te retira por la noche. No puedes hacer trampas, no puedes traspasar ese dinero a otra cuenta, sólo puedes gastarlo. Pero a la mañana siguiente, al despertar, el banco te abre otra cuenta con 86.400 dólares para ese día.
»La segunda regla es que el banco puede interrumpir este juego sin previo aviso. En cualquier momento puede decirte que se ha acabado, que cancela la cuenta y ya no te abre ninguna más. ¿Qué harías?
Arthur no acababa de entenderlo.
—Pero si es muy sencillo, hombre, es un juego. Todas las mañanas, al despertar, te dan 86.400 dólares con la única condición de que los gastes durante ese día, pues el saldo no utilizado se te retirará cuando te vayas a dormir. Pero ese don del cielo o ese juego puede acabar en cualquier momento, ¿comprendes? Y la pregunta es: ¿qué harías si te encontraras en esa situación?
El respondió espontáneamente que se lo gastaría todo en lo que le apeteciera y en hacer multitud de regalos a las personas que quería. Emplearía hasta el último céntimo que le diera ese «banco mágico» en llevar la felicidad a su vida y a la de los que lo rodeaban.
—Incluso a la de gente que no conozco, porque no creo que pudiera gastar en mí y en mis allegados 86.400 dólares al día. Pero ¿adónde quieres ir a parar?
—Ese banco mágico lo tenemos todos —contestó ella—. Es el tiempo. El cuerno de la abundancia de los segundos que pasan.
»Todas las mañanas, al despertar, se nos abonan 86.400 segundos de vida en nuestra cuenta para ese día, y cuando nos dormimos por la noche no hay suma y sigue; lo que no se ha vivido en el día se ha perdido, ayer acaba de pasar. Todas las mañanas se repite ese prodigio, se nos abonan 86.400 segundos de vida, pero jugamos con esa regla inevitable: el banco puede cancelarnos la cuenta en cualquier momento sin previo aviso; en cualquier momento, la vida puede acabar. ¿Qué hacemos, pues, con nuestros 86.400 segundos diarios? ¿No son más importantes unos segundos de vida que unos dólares?
Puntuación:
P.D: También quería decirles que fui a ver "Feliz día de los enamorados" o "Valentines day" y es absolutamente genial a mi me encanto, Taylor (Twilight) sale tan lindo y hace una estupenda pareja con Taylor Swift, no es la típica película en que ya sabes que es lo que va a pasar , te puedes lleva una gran sorpresa, en unos días traeré les la reseña y si ya la vieron me dicen que les pareció :)
"Feliz día de San Valentin"
La película no es un exacto reflejo del libro, ni siquiera el nombre del chico es el mismo, pero es muy romántica, tierna y divertida, excelente para ver en este día de San Valentin. A mi me pareció mas divertida la película que el libro y me reí un montón. Recomendadisimo :)
Trailer de la película:
"Feliz día de San Valentin"
8 comentarios:
esta pelicula es muy bonita ;)
Me gusto la peli cuando la vi,cuando se estreno¡
pero el libro ni modo¡¡no me lo he leido
besos
Tengo este libro entre mis proximas adquisiciones :) Me apetece mucho leerlo!
Yo he visto la peli y me gustó un montón. El libro ya veo que no le has dado mucha puntuación... yo solo leí uno de Marc Levy y me hizo pensar que no quería leer más.
A mí la película me gustó muchísimo. Y yo también he ido hoy a ver Historias de San Valentín. Me he partido de risa.
Besos
Yo no conocía el libro, y la película tampoco :S en ese sentido me siento un poco perdido.
Pero según has contado en tu reseña, tampoco es para tirar muchos cohetes, tal vez me arriesgue con la peli. Aunque no soy yo muy de este tipo de romantisismos xD
Un beso!
Pues este me lo traje recientemente a casa y realmente espero que sea bueno porque la gente habla mucho del autor.
El libro está genial, a mi me gustó mucho, te ries mogollón y la película tampoco esta mal xD
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